• En la instancia, presidida por el diputado Jaime Naranjo, el presidente de la CNC, Ricardo Mewes junto con el presidente de la Comisión Tributaria del gremio, Christian Aste, realizaron un análisis de los pro y los contra de este proyecto de ley.

La Cámara Nacional de Comercio fue invitada el día de hoy a exponer en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, instancia presidida por Jaime Naranjo, acerca de su postura sobre la reforma tributaria propuesta por el gobierno.

Durante su intervención, el presidente del gremio, Ricardo Mewes,  señaló que “consideramos que, en vez de promover una nueva Reforma Tributaria que modifica sustancialmente y por cuarta vez en ocho años la normativa impositiva, el gobierno debe centrar sus esfuerzos en lograr que Chile recupere el crecimiento, que sabemos se logra con ahorro e inversión”. Agregando que “estimamos que deben hacerse cambios orientados a no afectar el ahorro ni la inversión, ni menos introducir más inequidad al sistema, en que es posible observar y comprobar que por la misma riqueza un emprendedor paga más que un empleado, cuestión que no ocurre en ninguna parte. En todos lados se reconoce lo que significa emprender y asumir riesgos, pero, en nuestro país, al que emprende se le castiga y con la reforma propuesta se le castigará aún más, en circunstancias que la recaudación puede aumentar y radicalmente, si se combate la informalidad”.

Mewes destacó que en esta propuesta tampoco se ajustó la cláusula pyme, que castiga al que es dueño de una pequeña o mediana empresa por medio de una sociedad, ya que una condición para ser pyme es que la empresa no registre ingresos por retiros o dividendos que excedan el 35% de sus ingresos. “Resulta evidente que parte relevante de los ingresos de una empresa, socia de una pyme, provienen precisamente de la operación de esta y por lo tanto esta queda fuera de la integración y los beneficios de la pyme”, subrayó el dirigente gremial.

El presidente de la CNC relevó que, cuando se introdujo esta norma en la discusión parlamentaria en el Senado, el gremio hizo una encuesta con el objeto de dimensionar los alcances de esta indicación y si su aprobación perjudicaría a las pymes, concluyéndose que el 12,4% de los dueños de las microempresas, el 40,2% de los dueños de las pequeñas empresas y un 60,8% de los dueños de las medianas empresas no tendrían derecho al 100% del crédito. “Es decir, aunque son dueños de empresas pymes, por serlo a través de sociedades, no tienen los beneficios que entrega este especial régimen pyme y eso se profundiza con la reforma”, finalizó.

Posteriormente, el presidente de la Comisión Tributaria de la CNC, Christian Aste, indicó que «el corazón de la reforma, que es beneficiar a las pymes no se cumple, ya que observamos que se establecen requisitos que muchas empresas, siendo pymes, no cumplen». Recalcó que esta reforma pretende «gravar a todos los activos que se actualizan por IPC con 1,8%, lo que significa que esta tasa es confiscatoria y, además, es contraproducente, porque significa beneficiar al empresario que se endeuda, el empresario que se lleva la plata, y no el empresario que hace bien las cosas, ahorra, e invierte su dinero en el país».

Entre las propuestas que entregó el gremio para modificar el sistema impositivo impulsado por el Gobierno, Aste mencionó la idea de «establecer un sistema desintegrado, progresivo y único para las empresas, igual que las personas naturales, que paguen en la medida que ganen más. Mientras más utilidades tributarias tengan, más impuestos pagan y que sea alternativo y voluntario para las pymes». Por último, se refirió a la iniciativa que incorpora la figura del denunciante anónimo tributario, señalando «a nosotros nos parece una modificación feroz la creación de la figura como la del denunciante anónimo, que expone a las pymes y a las empresas al chantaje y a la extorsión».

Agregando que “no consideramos bueno para país y los objetivos de crecimiento y desarrollo, establecer un impuesto a la riqueza, ya que implica gravar la fuente de la riqueza y no la riqueza misma, que es la que acrece el patrimonio. Resulta contradictorio al eje de cualquier sistema, que apunta a que un país crezca, para lo cual es necesario el ahorro y la inversión, que se castigue al dueño de la riqueza con un impuesto que se aplica sobre cantidades que ya han pagado impuestos. Además, que dicho impuesto se justifica cuando no existe impuesto de herencia, que no es el caso de Chile”, comentó.

Finalmente, Christian Aste dio a conocer algunas de las propuestas del gremio:

1- Ajustar la cláusula pyme para que no aplique la norma de relación, ni tampoco pierda la calidad de tal, el que es dueño de ella por medio de una sociedad.

2- Eliminar la tasa de diferimiento, porque no puede gravarse el ahorro, ya que es contraproducente y confiscatorio.

3- Que se reemplace por una tasa anual de un 1% que sea obligatorio y voluntario en lo que exceda, pero que permita al dueño, una vez que pague el equivalente al 10%, retirar sin pagar impuesto final por lo que fue cancelando. Una suerte de sustitutivo obligatorio, pero gradual. Establecer que ese monto no se aplique a los activos que están invertidos en la propia empresa cuando ésta es productiva.

4- Se conserve la cláusula pyme, manteniendo la tasa del 10% del Impuesto de Primera Categoría y se establezca como alternativa voluntaria para las pymes y obligatoria para el resto de los contribuyentes que no son pyme, el pago de un impuesto único, desintegrado, en función de la siguiente base imponible expresada en UTA ($705.264).

5- Sugerimos sustituir el impuesto a los súper ricos, estableciendo que los contribuyentes pueden anticipar en vida el impuesto de herencia, permitiendo a los herederos que existan a la fecha que se produce la delación, imputar al impuesto pagado por el causante, al impuesto que ellos deban pagar, atribuyéndole a dicho pago el carácter de crédito en un 70%. Pero a la vez, permitirle a los que quieran hacer este pago, hacer retiros sin afectarlos con impuesto, si y solo sí, los destinan al pago de impuesto de herencia.