CNC participó en seminario sobre los efectos de la crisis económica organizado en conjunto con Agest
- En la instancia, la economista jefe de Banchile y la gerente de Estudios del gremio realizaron un análisis de la actual crisis económica que está atravesando el país y en especial el comercio, a raíz de la pandemia del Coronavirus.
Con gran convocatoria se realizó el seminario organizado por la Asociación de Empresas de Recursos Humanos (Agest) y la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) en la que se analizó la contingencia económica a raíz de la pandemia y cómo esta ha afectado especialmente al sector comercio.
Al dar la bienvenida, Daniel Montalva, secretario general de la CNC, enfatizó la necesidad del sector de poder volver a subir las cortinas y que el Imacec dado a conocer ayer puede ser un punto de inflexión en la economía en vías de un mejoramiento de esta. Por su parte, Gonzalo Rivera, presidente de Agest, se refirió a que el desempleo es el problema central de la actividad de la organización actualmente, agregando que de las autoridades esperan mayor flexibilidad laboral y reactivación del empleo para lograr salir adelante tras esta pandemia.
En su exposición, la economista jefe de Banchile, Carolina Grünwald, enfatizó en la importancia del sector comercio, el que representa el 10% del PIB de Chile. Se refirió al contexto mundial donde existe un nuevo escenario, con un virus de comportamiento desconocido y que las políticas han sido diseñadas en base a poca evidencia e información incompleta. Y que por ello la obligatoriedad de detenerse ha llevado a una recesión a nivel mundial, una recesión que se origina desde la economía real (shock de oferta), cuyos tiempos y evolución dependen de una pandemia.
Grünwald señaló también que hay muchos sectores que no pueden realizar sus actividades de manera remota, lo que ha producido una fuerte contracción en la demanda agregada derivando en una crisis de liquidez y bancarrota, con un fuerte aumento en el desempleo. En este escenario, tanto Chile como el mundo entero están buscando inyectar liquidez al sistema. La economista enfatizó en la importancia de comenzar a abrir, con las debidas precauciones sanitarias, porque mientras más tiempo pase, este shock se profundizará y se transformará en shock permanente, “hay que empezar a vivir con este virus”, acotó.
Al referirse al escenario local, señaló que el panorama del empleo es negativo y que el 10% que los cotizantes podrán retirar de las AFP tendrá impacto en el consumo, “si el 80% de los cotizantes retira su dinero se producirá un impacto positivo en el PIB entre 1,0% y 1,4%”, agregó. Respecto a las perspectivas de crecimiento para este año, Banchile estima una baja de -6,1%, en el PIB del país, con una caída en la inversión de 15,6%, por postergación y retiro de proyectos. Para el 2021 se espera un crecimiento de 5% en la economía nacional.
Por su parte, la gerente de Estudios de la CNC, Bernardita Silva, hizo un análisis de cómo se encuentra el sector comercio, el que ya venía dañado previo al 18 de octubre, haciendo énfasis en las principales variables que afectan al sector como son la confianza, empleo y deuda, tres variables que hoy se encuentran fuertemente afectadas dadas la crisis sanitaria económica que estamos atravesando y que dada la magnitud de la pandemia se espera que la recuperación sea lenta evidenciando la fuerte caída de las ventas minoritas del segundo trimestre.
Se refirió también al boom del comercio online durante la pandemia y el fuerte crecimiento que ha tenido, muchas categorías han crecido más de un 150%, alertando de la fuerte irrupción de canales no tradicionales que abren paso a la informalidad. Advirtió que viviremos una prolongada anormalidad, ya que no se sabe ni cómo ni cuándo el sector podrá abrir y la apertura será lenta y por etapas. Enfatizó la importancia de la implementación de los protocolos de seguridad en especial para recuperar la confianza del consumidor, los cambios en sus conductas, por ejemplo, en realizar compras más planificadas versus por impulso, menos visitas y cambios en la manera de vitrinear. Uno de los puntos importantes de esta transición será la digitalización e innovación constante, proceso que se ha acelerado durante esta pandemia. Esta dará lugar a una sociedad más colaborativa y a trabajar en conjunto para protegerse ante crisis futuras.
Silva señaló que, para los próximos cinco años, se proyecta que el 63% de las competencias rutinarias podrían ser reemplazadas por tecnologías físicas y digitales, y el 37% de las competencias de carácter no rutinario podrían ser complementadas con dichas tecnologías para facilitar su ejecución. “Viviremos una duradera anormalidad, a falta de una vacuna la solidez de la recuperación es sumamente incierta y el impacto en los sectores es claramente desigual. La pandemia del coronavirus nos ha situado en un escenario en el que la búsqueda del bien común pasa a tener un papel relevante, dando lugar a una sociedad más colaborativa, algo que también se debe reflejará en el mundo empresarial. Las empresas tendrán que dejar la individualidad y comenzar a colaborar y a trabajar en conjunto, con startups, investigadores, universidades, fundaciones y otros, este ecosistema les permitirá ayudarse mutuamente, adelantarse y protegerse ante futuras crisis”, finalizó.
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