• En la instancia, los expositores debatieron acerca de algunas de las propuestas de nueva Carta Fundamental, analizando los aspectos más relevantes del texto que se votará el próximo domingo.

La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) junto a la Cámara Chileno Belgo Luxemburguesa de Comercio (Belgolux), organizaron un webinar sobre consideraciones y proyecciones del texto constitucional, desde una mirada legal, empresarial y sociológica.

En la instancia participaron el presidente de la CNC, Ricardo Mewes; el presidente de Belgolux, Alain Kaczorowski; su vicepresidente, Sergio Lecannelier y la gerente general, Ann Bruggeman, además del nuevo embajador de Bélgica en Chile, Christian de Lannoy y el ex embajador de Chile en Bélgica, Patricio Torres.

Al presentar la actividad, el presidente de la CNC, Ricardo Mewes, señaló que “este tipo de instancias colaborativas se constituyen en espacios enriquecedores de análisis e intercambio de miradas, que nos permiten enfocar nuestro trabajo gremial con una visión de futuro”. Añadiendo que “a nuestro juicio, el trabajo de la Convención se caracterizó por la ausencia de un diálogo transversal donde fueran incorporadas todas las visiones de los habitantes de nuestro país. En efecto, fuimos testigos de cómo ciertos grupos al interior del órgano constitucional estuvieron empecinados en deconstruir nuestra historia y desmantelar lo realizado hacia atrás, menoscabando así la confianza y certeza jurídica que nos ha caracterizado en las últimas décadas”.

Mewes agregó que “es tal el nivel de inestabilidad político social y de incerteza jurídica que genera la propuesta de nueva Constitución, que pasan a segundo plano las regulaciones en materia de macroeconomía, responsabilidad fiscal o libertad de emprender, porque de todas formas genera incertidumbre y por un buen tiempo no habrá incentivos a la inversión”. El dirigente gremial señaló que esta genera una fuerte inestabilidad laboral e inseguridad a las empresas y emprendedores, advirtiéndose dificultades en múltiples sectores productivos. “En definitiva, la propuesta de nueva Constitución no logró convertirse en la “casa de todos”, es decir, un texto que habilite un nuevo pacto social representativo de los anhelos de la sociedad chilena”, indicó.

En la oportunidad se analizaron desde tres perspectivas – constitución actual, social y económica – los desafíos y oportunidades de la propuesta de nueva Constitución, diálogo en el que participaron el past president CNC, Manuel Melero; el profesor e investigador de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica de Chile, Diego Gil y el decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Bernardo O´Higgins, Alain Carrier.

En su presentación, Diego Gil señaló que el texto constitucional debe ser analizado como un sistema donde hay distintos aspectos, indicando que reconoce muchos derechos e innova en varias materias; como por ejemplo, reconoce el derecho de la naturaleza y la protección del medio ambiente, además de un compromiso con el estado regional; intenta equilibrar las relaciones entre el Ejecutivo y el legislativo, ya que se redujeron mecanismos de veto para agilizar el proceso, además de establecer mecanismos de participación ciudadana, iniciativas populares de ley y proliferación de órganos constitucionales autónomos.

Por su parte, Alain Carrier señaló que el 2019 se produjo el estallido social, el que manifestó el malestar de la ciudadanía ante el modelo económico. Añadió que la crisis social no fue solo en Chile, sino que muchos países tuvieron el mismo proceso, destacando que Chile eligió un camino político para salir de esta crisis. Para Carrier, la Constitución es el marco de la convivencia social de un país, lo que implica vivir en comunidad bajo normas que nos identifiquen a todos, señalando que en la Constitución del 80 tiene preponderancia el actor económico por sobre el Estado, mientras que en esta el Estado tiene preponderancia sobre la económico.

En su exposición, Manuel Melero indicó que, a su juicio, la nueva Constitución tiene falta de certeza jurídica, siendo minimalista e ideologizada, señalando que la Convención perdió una gran oportunidad, debido a la incapacidad de ponerse de acuerdo y que actualmente, la sociedad está dividida. Melero enumeró los aspectos preocupantes del texto a la hora de entregar ciertas garantías, como, por ejemplo, la degradación del Poder Judicial o la eliminación del Senado al crearse la Cámara de las Regiones, añadiendo que el sistema electoral no ayuda a evitar la fragmentación. En cuanto a la expropiación, indicó que el cambio del concepto de “daño patrimonial causado” por “justo precio” llevará a la excesiva judicialización, que las concesiones mineras y el desarrollo de agua quedaron muy limitados, lo que, junto con la autonomía de las regiones, mueve a la preocupación a los inversionistas.

Diego Gil señaló que es importante evaluar la forma en que se cree que el texto constitucional será interpretado, ya que los convencionales buscaron generar un proceso legislativo más eficiente mitigando algunos poderes del Presidente, lo que conlleva el riesgo de falta de gobernabilidad, ya que no se cambió el sistema electoral, lo que hace que la representación sea muy fragmentada. A juicio de Gil, se debe legislar una nueva ley electoral para evitar la fragmentación de partidos políticos.

Por su parte, Alain Carrier destacó que los cambios en los procesos políticos generan angustia en la población, pero que él tiene una mirada positiva, porque cree que se generará una voluntad de acercarse a un texto que se acerque más a la “casa de todos”.

Mientras que Diego Gil relevó que el nuevo texto le otorga un rol relevante a los tribunales de justicia, ya que muchas normas se pueden judicializar, por ejemplo, en el caso de las expropiaciones.

Manuel Melero se refirió a la necesidad de garantizar estabilidad a los inversionistas extranjeros, sugiriendo la creación de un gobierno de unidad nacional, indicando que el liderazgo del Presidente Boric es clave, porque él representa a los jóvenes.

Para finalizar, en el diálogo se relevó la importancia del rol gremial y de su participación activa en este proceso, ya que los gremios son un importante actor de la sociedad civil.