¿Desde cuándo comenzó tu fanatismo por el fútbol, eres hincha de algún club, asistías a los partidos?

Mi gusto por el fútbol viene de chico, ya que, como a muchos, nos regalaban el equipamiento de algún equipo. A mi me llegó el de Colo Colo, que es el equipo del cual soy hincha actualmente. Fui al estadio, pero en los años que no existía tanta violencia de las distintas hinchadas.

¿Cuántas veces a la semana te juntas a jugar y con quiénes, has participado en campeonatos?

Habitualmente, antes de la pandemia, jugaba al menos una vez a la semana con un grupo de amigos. Con ese equipo, recibimos una invitación para inscribirnos en un campeonato que duraba un día y en donde jugaban 16 equipos. Comenzamos a las 09:00 y terminamos cerca de las 18:00, porque fuimos ganando los partidos, pasando las etapas y salimos en segundo lugar.

¿Le heredaste el gusto por este deporte a tu hijo?

Creo que no, dice que le gusta Colo Colo pero no es de ver partidos, no es de cambiar lo que está haciendo por jugar a la pelota, aunque tiene recién 8 años. 

 Cuéntanos alguna anécdota que te haya pasado con este deporte

Una de las mejores anécdotas que recuerdo fue cuando el gerente general de la empresa donde trabajaba en esa época, nos autorizó ir a jugar un campeonato en Rapel, a solicitud de un gerente general de otra empresa. Se supone que era solo lunes y miércoles. Nadie se lo esperó y ganamos, así que tuvimos que ir el viernes también y nos terminamos quedando todo el fin de semana. Quedamos dentro de los 4 mejores equipos. Fue una entretenida experiencia.

 ¿Has tenido alguna pelea por el fútbol?

Pelea como tal no, pero cerca, ya que estando en la cancha las pulsaciones son distintas y se quiere ganar tanto como los contrincantes, pero después del partido todo queda en la cancha. Se debe saber diferenciar, pero cerca de llegar a pelear he estado.