• Autoridades plantean que las policías enfocadas en otras labores y el alto desempleo son algunos de los motivos del alza en la actividad ilegal durante la crisis social.

Es un panorama que se repite cada diciembre, pero que en el contexto de crisis social se ha sentido con más fuerza por la falta de fiscalización: el comercio ambulante ilegal se extiende de forma desatada a lo largo del país.

Por estos días, los puestos informales colman veredas y paseos peatonales, dificultando el desplazamiento de las personas que salen en masa a comprar sus regalos navideños.

Ropa y accesorios electrónicos originales y falsificados, comida que se expende sin control sanitario y los peligrosos fuegos artificiales son algunos de los productos que inundan las veredas de norte a sur.

Y aunque el año pasado este fenómeno parecía haberse reducido luego de que algunas comunas —como Estación Central, Providencia y Santiago— implementaran planes más estrictos, esta temporada ha marcado un franco retroceso.

“El comercio ambulante ilegal se propagó de manera descontrolada durante las últimas semanas”, reconoce el alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado.

Esto, agrega el edil, se ha visto favorecido por la escasa fiscalización policial desde el 18 de octubre: “Los carabineros tuvieron que asumir otras tareas, debieron salir de las comunas de origen y no se pudo seguir resguardando los ejes comerciales”.

A ese factor se sumó —según Delgado— que mucha gente optó por vender productos de manera informal en las calles luego de quedar sin trabajo a raíz de la Crisis.

Navidad austera

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Manuel Melero, afirma que las ventas de este trimestre han sido las peores de los últimos 20 años.

Apunta que tres aristas han propiciado el duro declive: alto desempleo, bajas fiscalizaciones al comercio callejero y el eventual canal de ventas que este otorgaría a productos obtenidos en saqueos.

“El comercio callejero ha desbordado todas las ciudades del país y se ha convertido en un competidor desleal muy peligroso para el comercio establecido, causando la caída en las ventas esta Navidad”, advierte.

En Antofagasta, por ejemplo, el alto número de ambulantes se confunde con los puestos de tiendas comerciales instalados frente a los locales para captar clientes ante la crisis del sector. “Ha sido la peor Navidad en ventas. Además, el comercio ambulante está en todos lados”, describe Neftalí Tévez, jefe de local de una tienda deportiva en la ciudad nortina.

En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio de Valparaíso, Marco Brauchy, agrega que “mientras no se recuperen las pymes, que son las que generan mayor empleabilidad, la presencia del comercio ambulante va a ir en aumento”.

Desde la Región de O’Higgins, el presidente de la Confederación del Comercio Detallista, Jaime Lillo, dice que “con este nivel de ventas, lamentablemente, no se logra recuperar (el sector) y nos mantendremos en una situación compleja”.

Fuente: El Mercurio