Estudio de la CNC y Universidad de Chile revela trabas e ineficiencias en el comercio exterior chileno
La falta de una estrategia nacional, la carencia de una coordinación con países fronterizos, la necesidad de facilitar las operaciones, las trabas regulatorias que afectan la importación de productos, las deficiencias en el transporte y logística, la falta de una política portuaria, y el déficit en infraestructura, son las principales dificultades que enfrenta el comercio exterior chileno, según el estudio “De lo macro a lo micro: propuestas para mejorar la eficiencia internacional”.
La investigación, comisionada por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC) a la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, diagnostica la situación actual y analiza los principales obstáculos que dificultan la competitividad de Chile en el mercado global.
Los datos son claros, y si bien dan cuenta que Chile cumple con una serie de facilidades para hacer negocios de exportación, ubicándose sobre el promedio de Sudamérica, es necesario avanzar más; disminuir los documentos necesarios para exportar y los días de tramitación de los procesos. Por ejemplo, si en nuestro país la exportación de productos demora en promedio 15 días, el de naciones OCDE es de 10,4.
“Chile ha sido exitoso en su proceso de apertura comercial y de hecho ya existen 13 tratados de libre comercio con veinte países. Sin embargo, la posición de liderazgo se encuentra amenazada por el avance de otras naciones como Perú y Colombia que se han posicionado como naciones atractivas para el comercio exterior”, dijo el presidente de la CNC, Ricardo Mewes.
A partir de un levantamiento con los distintos actores involucrados en el proceso de intercambio comercial, se detecta que en el sector público al menos existen 26 organismos que participan activamente del comercio exterior. A su vez, hay al menos 15 entidades públicas que emiten autorizaciones y certificaciones para importaciones y exportaciones, y cada una maneja sus propios criterios, tiempos y procedimientos.
“Los distintos cuellos de botella detectados revelan la creciente necesidad de contar con una política de comercio exterior integrada, unificadora y con visión estratégica”, aseguró Mewes.
“El PIB chileno que se exporta es del 35%, un buen promedio si nos comparamos con países de Sudamérica, no así, si lo hacemos con países de la OCDE, los que llegan a exportar el 70% o 80% del PIB”, dijo Claudio Bonilla, economista y profesor asociado de la Universidad de Chile que estuvo a cargo del estudio.
Añadió que Chile ha tenido un crecimiento exponencial en sus importaciones y exportaciones durante la última década, y se proyecta que lo seguirá teniendo a futuro, por lo que se requieren ajustes en el sector público, para que el país pueda seguir creciendo de manera eficiente.
La investigación concluye que para ser más eficaz el sistema se debiera integrar al sector privado y además reformular políticas asociadas a la productividad, competitividad, infraestructura, transporte, medio ambiente, salud, tecnologías de la información, innovación y desarrollo.