• Durante la tercera y cuarta jornada, se avanzó en las mesas técnicas en las que se planteó si los impuestos patrimoniales ayudaban o no a que los que más tienen paguen más, que es el presupuesto de la progresividad.

Los días 6 y 10 de abril, se realizaron la tercera y cuarta jornada de los diálogos ciudadanos para un pacto social tributario en las que nuevamente participó el presidente de la Comisión Tributaria, Christian Aste. El jueves 6, tal como en anteriores ocasiones, la actividad comenzó con una exposición a cargo del economista senior de la OCDE, Bert Brys, quien analizó la carga tributaria de nuestro país en relación a la OCDE, remarcando que en Chile pocos pagan impuestos personales, y que la carga tributaria no parece justa ni progresiva, porque los deciles más vulnerables soportan proporcionalmente más carga que los más ricos. El economista indicó que el GINI, método utilizado para medir la desigualdad salarial, no mejora con la intervención del Estado y contribuye a que los que más tienen no paguen el hecho de que el sistema tributario de la empresa sea integrado.

En la instancia, se hicieron varias consultas en relación a las tablas que expuso la OCDE, señalándose que sería conveniente comparar países que registran la misma evasión y el mismo o parecido ingreso per cápita.

Tras las consultas realizadas en la reunión general, se procedió en cada mesa a revisar lo progresivo y no progresivo del sistema. Se estuvo de acuerdo en que la revisión del sistema debía ser global y cambiarse lo regresivo mediante transferencias directas. Se enfatizó en lo injusto que resulta la informalidad y que el Estado hace mal uso de los recursos que recaba de las economías privadas.

Por su parte, el lunes 10 de abril, durante la cuarta jornada, se avanzó en las mesas técnicas en las que se planteó como pregunta si los impuestos patrimoniales ayudaban o no a que los que más tienen paguen más, que es el presupuesto de la progresividad. En la instancia, Christian Aste, como representante de la CNC, planteó que todos los impuestos patrimoniales resultaban odiosos e injustos porque gravaban dos o más veces la riqueza. Aste explicó que los emprendedores pagan más que los empleados, y que eso era del todo injusto, porque son quienes asumen los riesgos; asimismo, indicó que la plata se malgastaba y que antes de hacer una reforma se necesitaba transparentar el gasto del Estado. Según Aste, en salud y educación en los últimos 15 años, se aumentó el presupuesto exponencialmente y que la percepción de la gente, sin embargo, es que ambos servicios funcionan mal.

La mesa coincidió en que no había espacio para el impuesto patrimonial, pero se insistió por el coordinador y los representantes de la sociedad civil y del SII, en que el Estado requería más recursos, y que solo un porcentaje mínimo del gasto del Estado estaba mal hecho.