Valparaíso, jueves 29 de noviembre de 2018.- En el contexto de la tramitación del proyecto de modernización tributaria que el Gobierno está impulsando, el día de ayer la CNC fue citada a exponer en el Congreso ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados. El gremio fue representado por su presidente, Manuel Melero; por el secretario general, Daniel Montalva; y por el integrante de la Comisión Tributaria CNC, Christian Aste.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, Manuel Melero, comenzó contextualizando la preocupante situación económica por la que pasa el Comercio, destacando el nulo crecimiento que ha mostrado el sector minorista en cuanto a bienes durables y donde las ventas mostraron en octubre una caída de 4,1%, acumulando 4 meses a la baja. Agregó que “a esto se suma un mercado laboral que no repunta y confianzas disminuidas, tanto de los consumidores como de los empresarios, unido a un escenario internacional de mayor incertidumbre”.

Luego hizo hincapié en que el sector es el principal generador de empleo, con un 24% de la fuerza laboral. Además, aseguró que representan más del 12% del PIB. Señaló a su vez, que “quienes ejercemos el comercio establecido pagamos en tiempo y forma nuestros impuestos”.

Por todo lo anterior, manifestó la preocupación por el crecimiento del comercio no formal ya que “la informalidad de la economía genera diversos y graves efectos, desde la precariedad y vulnerabilidad de las personas que caen en ella, hasta las distorsiones que genera en el sistema de salud y pensiones. A su vez, reduce la capacidad del Estado de proveedor bienes y servicios al existir una menor recaudación, intensificar la desigualdad, y disminuir la competitividad país” aseguró. Y Agregó que una de las peores caras de este fenómeno es la del comercio ilegal.

A continuación, Melero destacó que anualmente el país deja de percibir más de US$ 5 mil millones de dólares por evasión de impuestos.

Es por lo anterior que el Presidente de la CNC hizo un llamado a los parlamentarios a que “la reforma tributaria que necesita el país es terminar de una vez por todas con la economía informal que crece a una velocidad preocupante.”

Al respecto, señaló que si bien la implementación de la boleta electrónica y reforzar las herramientas de fiscalización por parte de la autoridad, son medidas valiosas, “para que estas tengan un real impacto, es necesario avanzar en una mayor bancarización.” En este sentido hizo un llamado a profundizar las transacciones electrónicas. “En Chile, cerca del 50% de las transacciones se realizan con dinero en efectivo, mientras que el promedio de los países de la OCDE está entre el 75% y 90%. Una importante herramienta para lograr este objetivo es la emisión de tarjetas de prepago” mencionó.

Otro tema de gran preocupación para el gremio es la competencia desleal de las plataformas tecnológicas, que en su gran mayoría no pagan impuestos en nuestro país y cuya participación en el mercado crece rápidamente. Por ello, Melero hizo un llamado a nivelar la cancha mediante el aumento de los impuestos digitales a un valor equivalente al IVA, que se considere sobre la base de la comisión y no del monto total de la transacción, cuando el servicio sea de intermediación. Y también agregó que se debe terminar con las exenciones tributarias para la importación de productos de menos de US$30. 

Propuestas

El presidente del Comercio también entregó sus impresiones respecto a los objetivos que la reforma tributaria debiera cumplir, así como algunas propuestas al respecto.

Acerca de los objetivos, aseguró que la modernización debiera incluir 4 aspectos clave: Promover la transición de la economía informal hacia la economía formal; Incentivar el crecimiento; Impulsar la generación de empleos; e Incentivar la inversión.

Luego de asegurar que “creemos que el proyecto de ley en estudio, si bien puede ser perfeccionado como cualquier otra iniciativa legal, avanza en la línea correcta” procedió a mencionar aquellos aspectos claves a mejorar que dicen relación -como ya se señaló- con avanzar decididamente en la implementación de medios de pagos electrónicos y terminar con las distorsiones que hoy en día existen.

Finalmente, hizo un llamado a la importancia de aprobar la reforma pero incorporando estas preocupaciones del Comercio, los Servicios y el Turismo para  retomar el rumbo hacia una economía formal y para que la cancha se nivele.

La sesión continuó con la exposición de Christian Aste, miembro de la Comisión Tributaria de la CNC, quien reafirmo la posición favorable del gremio sobre el proyecto para luego entregar diversas propuestas técnicas al texto legal.

Entre ellas estuvo que:

1.- Bajo la cláusula PYME se incluya a todas las empresas que la Ley 20.416 considera como tales (aquellos con ingresos por ventas de 100.000 UF), y no se restringa su aplicación solo a las empresas con ingresos menores a 50.000 UF.

2.- Se autorice a las empresas actualmente acogidas al artículo 14 ter, a aplicar el régimen sustitutivo que se reconoció a favor de las grandes empresas, considerando el promedio del Impuesto Global Complementario de sus dueños.

3.- Se modifique la normativa que regula a los pequeños contribuyentes y que se contiene en el artículo 22 y siguientes, estableciendo que las micro empresas (ingresos anuales iguales o menores a 2,400 UF) paguen a su elección:

• El impuesto que el SII determine en función a márgenes de la industria; o
• Un impuesto de un 20% aplicado sobre el 10% de su ingreso.

4.-  Se eleve la tasa del Impuesto a los Servicios Digitales a un 19% y aplicarse sobre el 100% del precio que se paga cuando el beneficiario es la plataforma digital y sólo sobre la comisión y no el precio, cuando lo que se paga corresponde a una comisión por una gestión de intermediación.

5.- El Defensor del Contribuyente se relacione con el Presidente de la República por medio del Ministerio de Justicia y no sea un órgano que dependa del Ministerio de Hacienda.

Finalmente, presentó una propuesta para resolver las controversias relativas a la reintengración del sistema por concepto de recaudación, mediante una  compensación del déficit, bajo la fórmula que se distinga entre los contribuyentes que sean PYMES y el resto de las empresas, estableciéndose que sólo respecto de las PYMES el crédito por el Impuesto de Primera Categoría tendría derecho a devolución, no existiendo tal derecho respecto del resto de los contribuyentes.

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