Medio millón de personas que trabajan en el comercio, son informales. La informalidad, merma la productividad de la economía, disminuye su valor agregado, afecta la innovación y genera competencia desleal ante el comercio establecido y los trabajadores formales. Lo que nos mueve en este eje es trabajar para facilitar la transición de las personas hacia la economía formal, trazando medidas que nos acerquen al desarrollo.