• En la instancia, el decano de la Escuela de Negocios y la gerente de Estudios del gremio realizaron un análisis de la actual crisis económica que está atravesando el país y en especial el comercio, a raíz de la pandemia del Coronavirus.

Con gran convocatoria, más de 700 conectados, se realizó en el día de ayer el primer seminario en virtud de la alianza entre la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile y la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN) en la que se analizó la contingencia económica a raíz de la pandemia junto con el rol protagónico de la Universidad para contribuir al diálogo en el desarrollo del país.

Al dar la bienvenida, Manuel Melero, presidente de la CNC, agradeció en primer lugar el comienzo de la alianza conjunta entre ambas entidades con la realización de este seminario. El dirigente gremial señaló que el sector comercio está sufriendo estragos laborales a partir del 2019, junto con la caída en las ventas y el drama humano de los trabajadores. Agregó que el gremio ya se encuentra pensando en el retorno al trabajo y a la actividad y en los desafíos para cuando se acabe la cuarentena que, a su juicio, serán la pronta digitalización y reconversión del sector, el aumento en la seguridad para poder volver a operar con tranquilidad, la fiscalización a la creciente informalidad, recuperar la confianza de los consumidores y cómo financiar los protocolos sanitarios que se deberán aplicar en las tiendas físicas, lo que constituirá todo un desafío y una tarea para los empresarios sectoriales.

En su exposición, José de Gregorio, decano de la FEN, se refirió a la naturaleza de esta crisis mundial, y en particular cómo ésta ha afectado al empleo, en especial el comercio. En su análisis comentó acerca de los cambios tecnológicos que ha generado esta pandemia, donde las personas se han visto obligadas a acelerar un proceso que anteriormente hubiera tomado meses o incluso años. Señaló que esta es la crisis de la mega externalidad, que ha repercutido fuertemente en la economía mundial y que ha requerido un extraordinario esfuerzo estatal de coordinación.  También se refirió a la enorme necesidad de generar liquidez a las empresas y ayudar al ingreso de las familias más vulnerables. Agregó que esta es una crisis desigual, porque afecta más fuertemente a las familias de menores ingresos dado que el sustento de muchas de ellas no es compatible con el teletrabajo.

De Gregorio enfatizó que esta crisis llevará a una caída del producto mundial y se refirió a las medidas económicas implementadas por el gobierno y a la necesidad de un programa de ayuda a la clase media, que tiene sus niveles de ingresos mermados producto de la crisis y que no califican para el Ingreso familiar de Emergencia. Señalando que lo aprobado por la Cámara de Diputados en relación a poder retirar el 10% de los ahorros previsionales debilita el sistema de pensiones y que es un tema que hay que revisar con mucho cuidado. Para finalizar señaló que, a su juicio, esta crisis será una recesión con recuperación, que traerá consigo oportunidades para una gran transformación y necesidad de apoyo a la reactivación económica.

Por su parte, la gerente de Estudios de la CNC, Bernardita Silva, hizo un análisis de cómo se encuentra el sector comercio, el que ya venía dañado previo al 18 de octubre, haciendo énfasis en las principales variables que afectan al sector como son la confianza, empleo y deuda, que hoy se encuentran fuertemente afectadas dadas la crisis sanitaria económica que estamos atravesando y que dada la magnitud de la pandemia se espera que la recuperación sea lenta evidenciando la fuerte caída de las ventas minoristas del segundo trimestre.

Se refirió también al boom del comercio online durante la pandemia y el fuerte crecimiento que ha tenido, ya que muchas categorías han crecido mas de un 100%, alertando de la fuerte irrupción de canales no tradicionales que abren paso a la informalidad. Silva advirtió que viviremos una prolongada anormalidad, ya que no se sabe ni cómo ni cuándo el sector podrá abrir y la apertura será lenta y por etapas. Enfatizó la importancia de la implementación de los protocolos de seguridad en especial para recuperar la confianza del consumidor, los cambios en sus conductas, por ejemplo, en realizar compras más planificadas versus por impulso, menos visitas y cambios en la manera de vitrinear. Uno de los puntos importantes de esta transición será la digitalización e innovación constante, proceso que se ha acelerado durante esta pandemia y que dará lugar a una sociedad mas colaborativa y a trabajar en conjunto para protegerse ante crisis futuras.

Silva señaló que, para los próximos cinco años, se proyecta que el 63% de las competencias rutinarias podrían ser reemplazadas por tecnologías físicas y digitales, y el 37% de las competencias de carácter no rutinario podrían ser complementadas con dichas tecnologías para facilitar su ejecución. “Viviremos una duradera anormalidad, a falta de una vacuna la solidez de la recuperación es sumamente incierta y el impacto en los sectores es claramente desigual. La pandemia del coronavirus nos ha situado en un escenario en el que la búsqueda del bien común pasa a tener un papel relevante, dando lugar a una sociedad más colaborativa, algo que también se reflejará en el mundo empresarial. Las empresas tendrán que dejar la individualidad y comenzar a colaborar y a trabajar en conjunto, con startups, investigadores, universidades, fundaciones y otros, este ecosistema les permitirá ayudarse mutuamente, adelantarse y protegerse ante futuras crisis”, finalizó.