• Ian Miranda, presentó las estrategias comunicacionales e institucionales que están impulsando con el objetivo de luchar contra este fenómeno buscando un impacto nacional.

En una nueva sesión del Comité de Comercio y Servicios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), presidida por María Angélica Zegers, se llevó a cabo la exposición de Ian Miranda, jefe de Investigación Sectorial de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz de Bolivia (CAINCO), quien expuso de manera telemática sobre “Contrabando: dinámica y estado actual en Bolivia”.

“Esta invitación se da en el marco de la exposición del Presidente de la CNC, José Pakomio, en un Seminario en Bolivia hace unas semanas atrás, sobre contrabando y otras formas de comercio ilegal, como la falsificación y la piratería. En esa instancia, organizada por la Cámara Nacional de Industrias de Bolivia (CNI) y la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO), se analizó el fenómeno de la conversión de este ilícito de comercio informal, a un delito asociado a crímenes violentos en las fronteras. En el seminario se relevó que como consecuencia de estas alianzas delictuales, el contrabando, la receptación, la falsificación y la piratería se están convirtiendo en un problema que ocasiona graves daños a la economía y que además comienza a afectar a la seguridad del Estado”, señaló Zegers.

En este contexto, destacó que consideraron relevante para la CNC conocer la experiencia de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz. “Queremos relevar el trabajo que ha hecho CAINCO en esta materia, tanto por la gran data recopilada en el combate al contrabando, como por la gran cantidad de pasos fronterizos que comparten Chile y Bolivia, para efectos de que nuestras autoridades puedan actuar en forma coordinada. También, por sus políticas en materia de fiscalización, tanto a nivel central como municipal, donde los municipios, a diferencia de nuestro país, tienen un rol fiscalizador activo en el combate de este delito y, porque además, en Bolivia se reconoce constitucionalmente el delito de contrabando, lo que no deja de ser un antecedente llamativo en el marco del actual proceso constitucional”.

Finalmente, Zegers comentó que además, “CAINCO está formando el Observatorio Boliviano de Contrabando y Comercio Ilícito, por lo tanto, nuestro Observatorio de Comercio Ilícito, OCI, puede ser un modelo interesante de tener como referencia”.

A continuación, expuso Ian Miranda, quien está siendo responsable del estudio, análisis, cabildeo y elaboración de propuestas normativas ante autoridades bolivianas por parte de CAINCO.

En su presentación, Miranda señaló que “desde 2020 CAINCO ha realizado importantes acciones de lucha contra el contrabando. En el 2021 y 2022 hemos impulsado estrategias comunicacionales e institucionales de lucha contra este fenómeno con un impacto nacional. Y es que es un problema complejo porque considera diferentes variables. En la punta de la pirámide tener el tipo de cambio, que afecta los márgenes para el comercio, Argentina es un ejemplo de esto. Luego, más abajo, está el tema de las capacidades limitadas, lo que significa que el control efectivo requiere de capacidades tecnológicas, humanas y de despliegue a los largo de 7.000 km de fronteras, o sea, un trabajo bastante complejo. Por otro lado, nos encontramos con la institucionalidad, donde hay normas que no se cumplen, están incompletas, no son eficaces o hay ausencia de coordinación. La informalidad, es otra variable y el contrabando viene a ser el síntoma de un mal mayor. Finalmente, en la base de la pirámide está el lavado de dinero y las actividades ilícitas, las que tienen una vía de legitimación de ganancias con las que se hace difícil controlar el fenómeno”.

Sobre la relación de este fenómeno entre Chile y Bolivia, Miranda enfatizó que actualmente hay 31 pasos ilegales. “El contrabando existe por factores externos, como las variables de tipos de cambios de países vecinos y las extensas fronteras de Bolivia. Además, tenemos factores internos que agudizan el contrabando en el país y que indicen en los altos índices de informalidad. En Bolivia, el empleo informal alcanza casi el 90%, lo que se debe a las dificultades para ser emprendedores formales desde el inicio y porque tenemos una carga tributaria muy pesada para cumplir”, enfatizó Miranda.

Por otro lado, el experto destacó que “otro factor interno son las restricciones a las exportaciones que inhiben la producción, permitiendo que aumente el contrabando. De hecho, este fenómeno afecta la economía de Bolivia en US$1.400 millones anuales, lo que significa un 3.5 del PIB, principalmente en 17 categorías de productos, como alimentos y bebidas, línea negra -televisores y celulares-, lubricantes, productos regulados por AGEMED y cigarrillos”.

Para finalizar, el jefe de Investigación Sectorial de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz de Bolivia señaló que “necesitamos de la voluntad de las autoridades para luchar contra el contrabando en coordinación con el sector privado y municipalizar la lucha contra este fenómeno con decomisos de productos sin registros en los mercados locales. En Bolivia se necesita institucionalizar acciones desde el sector privado para liderar acciones en beneficio de la industria nacional y el comercio formal, es por esto que queremos crear un Observatorio Boliviano de Contrabando y Comercio Ilícito liderado por CAINCO”.

Al finalizar, se dio espacio para que los integrantes del comité resolvieran sus dudas, para luego revisar los resultados internos de una encuesta que se difundió sobre las temáticas que serán parte de la agenda de trabajo del Comité.