El Ingeniero Comercial con postgrado en Harvard, ex Presidente de Icare y Director de empresas, Hans Eben, participó en la reunión bimestral del Consejo General de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile(CNC) y expuso su visión sobre el escenario global y local desde el punto de vista económico, empresarial, social y político.

El título de su presentación, «Creando futuro en un mundo bipolar», sugiere que hoy no es posible predecir el futuro y de ahí que la única forma de hacerlo es crearlo, donde el peor enemigo del futuro es el éxito del pasado. «Por ello, que en el futuro nuestros hijos no buscarán trabajo…buscarán clientes», aseguró.

El experto, quien ha vivido en varios países y viajado por más de 40 años en su vida profesional, aseguró que estas experiencias le han permitido recoger una visión única e identificar los problemas y oportunidades de este nuevo mundo «bipolar».

Para Hans, el mundo ha sufrido 3 grandes crisis en los últimos 100 años. La crisis financiera de 1907 que derivó en la Primera Guerra Mundial de 1914, luego la depresión de 1929 que derivó en la Segunda Guerra Mundial de 1944 y ahora la crisis de 2008 que está llevando a la Tercera Guerra Mundial, que recién comienza pero que no se ve, pues es una guerra de intangibles, mucho más costosa que las dos guerras tangibles anteriores. «Es una guerra que no mata, pero enferma con consecuencias profundas sobre la sociedad, el trabajo y la familia, los pilares del progreso y bienestar de las naciones», afirmó el experto.

Luego, analizó los cambios que ha experimentado en el mundo y en Chile la sociedad y la familia, lo cual ha afectado a todos los estamentos de la economía. La empresa, pasando por la educación, que se quedó muy atrás del crecimiento global de los países emergentes, como Chile que aún no alcanza llegar al umbral del desarrollo a pesar de tener el ingreso per capita más alto del barrio latinoamericano.

En la oportunidad, Eben advirtió la importancia de tomar el camino correcto ya que el «equivocado» significaría un costo irreversible que pagarían las nuevas generaciones.
«Sólo podemos conseguir esta meta al crear riqueza y no distribuir pobreza, creando empleo, inversión y crecimiento sostenido. De lo contrario, terminaremos con más pobreza y desigualdad. Sí, debemos crear más oportunidades de igualdad y emparejar la cancha», afirmó.

Al final, el empresario se refirió en forma gráfica a los cambios radicales que ha sufrido la sociedad, la incorporación de la mujer al campo laboral y la irrupción de la nueva generación de jóvenes digitales y su impacto futuro en la productividad.