• Ambos expositores concordaron en la importancia de generar acuerdos y consensos, tendiendo puentes que vinculen generaciones pasadas y futuras, fortalecer la gobernabilidad de quien está en el poder, llenar de contenido el concepto de estado social de derecho y promover la participación activa de la sociedad civil.

 

En el marco del primer Consejo General de Socios del 2023, el abogado y experto constitucionalista Sebastián Soto y la ex ministra y presidenta de Evópoli, Gloria Hutt, expusieron acerca del proceso constitucional en curso.

En la instancia, el presidente de la CNC, Ricardo Mewes se refirió al trabajo que ha realizado el gremio en el tema, con las seis propuestas constitucionales elaboradas por la CNC, las reuniones que junto con la CPC se realizaron con las dos presidentas que tuvo la Convención, el apoyo del gremio a la iniciativa popular de norma “Primero las víctimas”, añadiendo que “estamos mirando con atención el proceso para ver de qué manera podemos aportar”.

Por su parte, durante su exposición, la ex ministra y presidenta de Evópoli, Gloria Hutt destacó el espíritu de llegar a acuerdos para la elaboración de la nueva propuesta constitucional, indicando que cuando se miran los estudios de opinión, estos grafican la necesidad de que este sea un proceso distinto del anterior, con un consejo con menos integrantes, con representación ciudadana, con la participación de expertos, con muchas  críticas al funcionamiento de la convención anterior y que todos estos elementos se recogieron en el acuerdo. Hutt también se refirió al Comité de expertos, señalando que su legitimidad la da el hecho ser electos por el Congreso en proporción a la representación parlamentaria.

Mientras que el abogado constitucionalista Sebastián Soto, señaló que el próximo 7 de mayo, cuando se elijan a los nuevos integrantes del Consejo, será un día muy importante, ya que cualquier Asamblea será sometida a escrutinio salvo que sean elegidos líderes con altura de miras y mesurados.

Es por ello que entregó los cinco conceptos que, a su juicio, son relevantes para el 2023 en cuanto a la discusión constitucional: primero, regresar a los consensos: la “casa de todos”, se transformó en la “batalla de las batallas”, por lo que urge volver a la política de los acuerdos. Segundo, ser un puente y no una refundación, la constitución debe ser un puente que vincule generaciones pasadas y futuras, agregando que lo momentos constitucionales son difíciles, ya que existe la tentación de refundación. Tercero, que sea una ley fundamental, los temas de la anterior eran más materias de ley y de políticas públicas que temas constitucionales, sugiriendo incluir la menor cantidad de temas posibles. Cuarto, necesidad de legitimidad para fortalecer la gobernabilidad de quien está en el poder, con reglas específicas y fortalecer los aspectos técnicos que diseñen el poder. Y, por último, cómo llenamos de contenido el concepto de estado social de derecho y promover la participación activa de la sociedad civil.

Soto además, llamó a pensar cómo veremos este proceso el año 2033, si miramos para atrás, y preguntarnos ¿cuánto dura el efecto del 4 de septiembre? ¿Cómo puede la CNC aportar para que se extienda? Indicando que a la constitución escrita la subyace la no escrita, la escrita se moldea y adecua a través de la no escrita, las constituciones son seres vivos, pensar cómo la CNC puede fortalecer la constitución no escrita. Prestar atención a la cultura política y a la convivencia

Por su parte, Gloria Hutt llamó a reforzar la cultura de los acuerdos y sus beneficios, revisar el sistema político y el respeto mutuo, agregando que la legitimidad de la Constitución la da el afecto de las personas y que la Constitución actual no tiene ese cariño popular.

Hutt añadió que el tema constitucional debe ser resuelto lo antes posible para despejar el ruido de fondo que afecta al Congreso.

Para finalizar, Sebastián Soto, llamó a tener confianza en los acuerdos, ya que en esta época que vivimos los acuerdos son apreciados como renuncias en especial por los jóvenes, y que “no hay país que pueda sobrevivir tanto tiempo discutiendo sobre la Constitución”. Agregando que la Constitución fija las reglas del juego, pero no soluciona la vida de las personas y que el crecimiento económico no pasa por la Constitución, pero sí por las reglas no escritas.