• Durante el encuentro organizado por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) y la Asociación Internacional de Marcas (INTA), se dieron a conocer iniciativas, tanto públicas como privadas, dirigidas a resguardar la propiedad intelectual y a proteger a las marcas y a los consumidores.

 

Si bien las ventas del comercio disminuyeron durante la pandemia y la posterior contracción de la economía, el ecommerce fue la opción para que miles de hogares pudieran enfrentar la reducción de salarios y/o la pérdida de trabajos De hecho, más de 410 mil personas iniciaron una pyme en este contexto, según la Encuesta de Microemprendimiento del Ministerio de Economía e INE.

Según la Cámara Nacional de Comercio (CNC), el comercio electrónico muestra un alza de 57,8% real al comparar el primer trimestre de 2023 con igual periodo de 2020. “El canal digital de ventas llegó para quedarse”, señaló su presidente, José Pakomio, en el seminario «Por un ecommerce confiable y seguro”, que convocó el gremio junto a la Asociación Internacional de Marcas (INTA).

Para asegurar la sostenibilidad de este ecosistema, agregó Pakomio, “es necesario velar por la formalidad en las plataformas online y evitar el comercio ilícito que tanto daño hacen a la sociedad, como la venta de artículos robados, contrabando, falsificaciones y piratería”.

En esta misma línea, el diputado Miguel Mellado, presidente de la Comisión de Economía de la Cámara Baja, planteó la urgencia de informar sobre los principales riesgos asociados en este espacio que “debe ser seguro, confiable y respetuoso, en el que prime la colaboración público-privada”. El parlamentario reconoció que “la legislación está al debe, porque el comercio cambió y las leyes deben adelantarse a las nuevas formas”.

Por su parte, Carolina Belmar, directora para LATAM y el Caribe de la Asociación Internacional de Marcas (INTA), habló de la importancia de reconocer el valor las marcas en la sociedad, “porque la falsificación es un problema grave que pone en riesgo a las economías basadas en el conocimiento y la innovación”.

Durante el encuentro, se dio a conocer el trabajo que realiza la Policía de Investigaciones (PDI) para investigar y perseguir el cibercrimen y resguardar la propiedad intelectual, así como las buenas prácticas impulsadas por Mercado Libre.

INVESTIGACIÓN DE DELITOS

La Brigada de Cibercrimen de la PDI explicó el trabajo que realiza para investigar y perseguir a ciberdelincuentes que se dedican a suplantar identidad, robar cuentas, realizar estafas en línea o encriptar archivos, “perjudicando no solo las ventas de las pymes, sino su principal capital de trabajo: su reputación y credibilidad”, señaló el subcomisario Julio Vargas.

Entre las recomendaciones que dio para prevenir este tipo de fraudes están: seguir las redes sociales de la PDI que informan sobre las principales formas de engaño; dudar y chequear antes de actuar frente a correos o mensajes con links dudosos, que pidan dinero o datos personales.

Por su parte, el subprefecto Cristián Ramírez, jefe de la Brigada Investigadora de Delitos de Propiedad Intelectual, enfatizó el rol que tiene la PDI en el control de la piratería y en desbaratar las organizaciones criminales de delitos de PI e industrial, porque las falsificaciones son “un delito mundial que daña la salud y perjudica la economía”.

Por eso, recomienda: comprar en sitios establecidos o comercio formal; exigir boleta; revisar envoltorios, sellos o detalles del producto que releven adulteraciones o fallas. “Al comprar productos falsificados te expones a recibir artículos de mala calidad, incompletos, de menor duración, a perder dinero o garantías para cambio o devolución, y a daños a la salud por elementos tóxicos y/o nocivos”, advirtió el subprefecto Ramírez.

PROTECCIÓN AL CONSUMIDOR

En esta línea, en el encuentro se valoró el ejemplo de la plataforma Mercado Libre, que desarrolla distintas iniciativas dirigidas a hacer de su marketplace un espacio cada vez más seguro y confiable para sus usuarios y vendedores, recalcando que su interés es que las personas tengan una experiencia de calidad al usarlo.

Entre ellas, destaca el Brand Protection Program, dirigido a defender la PI de creaciones publicadas en el sitio (desde marcas, logos, imágenes e invenciones) ofreciendo a titulares de marcas herramientas exclusivas de denuncias.

Otros ejemplos de prácticas asociadas a un comercio electrónico seguro son la gestión de artículos prohibidos, que no permite ofrecer categorías como armas, drogas y sustancias controladas en su sitio, tampoco acepta técnicas que expongan a sus compradores; la implementación de un sistema que valida la información de los usuarios, con el fin de evitar la reapertura de cuentas de vendedores sancionados por infracción de las políticas, entre otras.

La plataforma posee canales de denuncias externas, dirigidas a usuarios, titulares de marcas, autoridades y fuerzas de seguridad, así como un programa de control interno que, a través de IA y revisión manual, detecta casos de venta de productos ilícitos o que vulneren la PI, gracias a los cuales han removido más de 2,3 millones de contenidos de las plataformas a nivel regional durante primer semestre de 2022.