• En la instancia, José Pakomio expuso acerca de cómo esta medida afecta el funcionamiento del sector y la necesidad de asemejarse a las democracias modernas donde, durante las elecciones, todos los sectores económicos funcionan con normalidad.

La presentación del presidente de la CNC, José Pakomio, ante la comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización del Senado, presidida por Manuel José Ossandón, trató sobre cómo el cierre obligatorio de comercios durante el domingo 27 de octubre para las elecciones impactaría negativamente en el sector. Durante la sesión, se discutieron dos proyectos de ley que buscan modificar la legislación electoral para permitir la votación en dos días y ampliar el permiso laboral para votar, respectivamente. Pakomio destacó una excepción que permite a ciertos empleados del comercio no trabajar en días de elección, lo cual data de una ley de 2004 que establece feriados irrenunciables.

En la oportunidad, el dirigente gremial argumentó que la normativa actual afecta principalmente a los malls, centros comerciales, galerías y strip centers los cuales juegan un papel crucial en la economía regional y son vitales para las micro, pequeñas y medianas empresas. Se mencionó que estos establecimientos generan significativas ventas los fines de semana que, además, contribuyen al ingreso de los trabajadores. El presidente de la CNC señaló que el cierre obligatorio no solo reduce las ventas y afecta los ingresos de los trabajadores, sino que también fomenta el comercio informal, el cual opera al margen de la ley, añadiendo que “de esta forma, esta medida no es algo liviano, sino que estamos ante un impacto triple: consumidores que se ven imposibilitados de ejercer su libertad y comprar dónde y cuándo mejor les parezca, trabajadores que percibirán menores remuneraciones y, en consecuencia, tendremos una baja sustantiva en una economía ya de por sí afectada.  Prohibiciones injustificadas y discriminatorias como esta producen más incentivos para operar en el marco de la informalidad”.

Además, se abordó la caída del 10% en ventas presenciales en 2023, resaltando la importancia del sector comercial como principal empleador en el país. Pakomio propuso buscar un equilibrio que permita tanto la participación electoral como el funcionamiento comercial normal, destacando que es esencial no restringir los derechos de los trabajadores a votar, ya que actualmente la ley garantiza un mínimo de horas para que puedan ejercer su derecho al sufragio.

Finalmente, se hizo un llamado a replantear la regulación que prohíbe el funcionamiento de comercios bajo una misma razón social en días electorales, sugiriendo que el día de elección se trate como un feriado normal en términos de actividad comercial. Pakomio enfatizó la necesidad de una visión moderna de la democracia que permita compatibilizar la vida política y laboral sin subestimar la capacidad de los ciudadanos de participar en ambos ámbitos. “No debemos subestimar a los ciudadanos: se puede compatibilizar la participación en la vida política y en la vida laboral, y así se ha venido haciendo por años en otros rubros, ¿por qué no en el comercio? ¿Por qué no respecto de un determinado sector del comercio? ¿Por qué se sigue considerando como una actividad frívola y carente de valor, cuando somos el principal empleador del país?”, se preguntó.

Para cerrar, José Pakomio recordó que “entre noviembre de 2020 hasta el 2025 habrán más de 13 procesos electorales, que incluyen el del próximo 26 y 27 de octubre, con las consecuentes restricciones para el comercio y la afectación a la economía. Por eso, pedimos que nos sentemos a ver esto con una mirada a futuro, de replantearnos si queremos ser una democracia moderna o no, y cómo funcionamos, como país, en los procesos eleccionarios”.