Con el objetivo de abordar el impacto del contrabando y el comercio ilícito en los mercados sudamericanos y articular respuestas conjuntas, se llevó a cabo el Encuentro Sudamericano de Cámaras de Comercio en la ciudad de La Paz.
El presidente de la Cámara Nacional de Industria de Bolivia (CNI), Gonzalo Morales, dio la bienvenida a las delegaciones y subrayó que “el contrabando desestabiliza nuestras divisas y resta competitividad a la industria formal; por eso, el trabajo conjunto de los sectores público y privado es ineludible”. Tras sus palabras, el equipo técnico de la CNI expuso los resultados de su reciente estudio sobre las “Implicancias del Contrabando en el Mercado de Divisas”, evidenciando cómo las operaciones ilícitas presionan la salida de dólares y encarecen la cadena productiva formal.
La agenda continuó con la intervención del viceministro boliviano de Lucha contra el Contrabando, quien detalló los esfuerzos gubernamentales para reforzar los controles fronterizos y mejorar la trazabilidad de mercancías. “Nuestro compromiso —afirmó— es proteger a la ciudadanía y garantizar reglas de juego equitativas para el comercio legal”.
En representación de las cámaras invitadas, la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) de Perú presentó la reciente constitución de su Observatorio de Comercio Ilícito, que ya se encuentra en fase de puesta en marcha. Por parte de la Cámara Nacional de Comercio de Chile (CNC), Rafael Montes, presidente de la Cámara de Comercio de Iquique, entidad socia de la CNC, en nombre de la delegación y del presidente de la CNC, José Pakomio— agradeció la invitación y destacó la importancia de “alinear estrategias multilaterales que impidan la disrupción de los mercados legales”.
A continuación, Sergio Morales, coordinador de Comercio Ilicito y Seguridad y Nicole Kuppenheim, secretaria Ejecutiva; expusieron los estudios del Observatorio del Comercio Ilícito y Seguridad (OCIS) y las 50 medidas actualmente en ejecución para combatir las prácticas irregulares en el país.
El cierre de la mañana estuvo a cargo de Adolfo Numi, presidente de la Asociación para el Desarrollo del Barrio Meiggs -socio CNC-, quien moderó un panel sobre el rol del sector privado. “Las empresas tenemos la obligación de colaborar activamente con las autoridades y con nuestras comunidades; de ello depende la seguridad económica y social de la región”, enfatizó.
La jornada concluyó con un almuerzo de camaradería en el que las delegaciones acordaron continuar la coordinación de acciones y compartir datos técnicos a través de sus respectivos observatorios. El encuentro sudamericano continúa mañana con mesas de trabajo enfocadas en trazabilidad, armonización normativa y cooperación aduanera.
Para la segunda jornada del encuentro, la conversación se centró en la hoja de ruta y trabajo de campo. La sesión del 16 de mayo estuvo dedicada a revisar los compromisos adquiridos en la cumbre de Lima de agosto 2024 y consensuar una hoja de ruta que se entregará en los próximos días. Sus ejes principales son: nuevo impulso a la colaboración público-privada, con participación de los ministerios fiscalizadores; incorporación de la informalidad y las ventas digitales, como prioridades regionales; creación de una mesa permanente con autoridades en el próximo encuentro; y una invitación formal a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para abordar el contrabando de productos sanitarios. También, se acordó fijar la próxima cumbre en Buenos Aires; de no ser posible, la sede alterna será Viña del Mar, Chile; en enero de 2026.
Por la tarde, los delegados visitaron la Feria 16 de Julio en El Alto, uno de los mayores polos de comercio ambulante de Bolivia. Acompañados por periodistas locales, observaron la operatividad del mercado, identificaron oportunidades de formalización y levantaron recomendaciones de trazabilidad. “El recorrido confirma la magnitud del fenómeno informal y la urgencia de estrategias conjuntas”, comentó Sergio Morales, coordinador de Comercio Ilicito y Seguridad de la CNC.
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