La identificación de fenómenos delictuales con foco en la macrozona norte fue el tema central de una nueva sesión de la Comisión de Seguridad CNC

Claudio Ramírez, director de la Unidad Análisis criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Nacional, expuso sobre el levantamiento de información que están realizando desde el Ministerio Público para identificar barrios críticos en el norte de Chile, por nuevos fenómenos delictivos que no han sido denunciados y que afectan a personas y al comercio.

Con palabras de bienvenida de Verónica Pérez, presidenta de la Comisión de Seguridad de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), se dio inicio a una nueva sesión de esta instancia, la que contó con la especial participación de Claudio Ramírez, director de la Unidad Análisis criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Nacional y la participación de Paula Alvear, subdirectora de la Unidad Coordinadora Nacional.

“En cada una de las actividades hemos llevado a cabo durante este año hemos recalcado que nuestro país está viviendo una crisis de seguridad y orden público como pocas veces hemos sufrido en las últimas tres décadas, declarado por las propias autoridades. Por eso, desde esta comisión queremos compartir con ustedes y a través de nuestro invitado el señor Claudio Ramírez, director Unidad Análisis criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Nacional, el levantamiento de información que están realizando desde el Ministerio Público para identificar barrios críticos en el norte de Chile, por nuevos fenómenos delictivos que no han sido denunciados y que afectan a personas y al comercio”, señaló Pérez.

En este contexto, Ramírez comenzó su presentación explicando el contexto de la investigación. “El problema de la violencia asociada al uso de armas de fuego, encuentra expresión en diversos ilícitos, los que incrementan la percepción de inseguridad dentro de la ciudadanía y son delitos que dan lugar a diversos fenómenos criminales. Acercarse a esta problemática no dice relación con un tema solamente cuantitativo, sino con un análisis cualitativo relacionado con la articulación de diferentes delitos e incivilidades que constituyen a la violencia urbana como un fenómeno social”, enfatizó. 

En esta misma línea, agregó que “en la actualidad, las agrupaciones delictivas no se definen por una sola familia de delitos, sino que regularmente, a nivel barrial, se desarrollan en una secuencia lógica de criminalidad. En esta lógica una banda delictiva regularmente cometerá delitos contra la propiedad, de drogas y de armas, dado que ello les permite contar con colaboración y asegurar el agotamiento de la actividad delictiva”.

En este sentido, el director Unidad Análisis criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Nacional indicó que hay distintos fenómenos criminales. “Están los delitos violentos contra la propiedad y las personas; los delitos de la ley de drogas; los homicidios y lesiones graves con armas de fuego no denunciadas; los disparos al aire en ciertos territorios, los enfrentamientos entre bandas rivales – que en ocasiones tienen como resultado la muerte de víctimas inocentes”, señaló.

Por otra parte, destacó que también conforma parte del fenómeno criminal el mercado ilícito de armas. “Este mercado está dedicado a la obtención y distribución ilícita de sus elementos, como, por ejemplo, el arriendo o venta de armas que se presentan como servicios “profesionales” de una banda a otra. Por el otro, el uso de armas de fuego para cometer delitos contra la propiedad y de otros tipos, aumenta consecuentemente su demanda, incluyendo también el narcotráfico y la criminalidad organizada”, explicó Ramírez.

Y agregó que, además, dentro de la misma categoría se considera “el control territorial, donde las economías criminales se hacen de zonas exclusivas, dedicadas a la venta de drogas y otros delitos. En este proceso, las bandas hacen uso de la violencia y el enfrentamiento para lograr su monopolio a nivel barrial, entregan protección a vendedores y consumidores de drogas, influyendo en el uso del espacio público a propósito de la existencia de balaceras, e interviniendo en la vida económica de los barrios y controlando el ingreso de las policías”, finalizó.

Sobre los ejes de trabajo para combatir estos fenómenos, Ramírez explicó que en primer lugar está el crimen organizado, luego el trabajar en un modelo de integración y finalmente, la comunidad.

La sesión finalizó con la reflexión de sus integrantes y el acuerdo de trabajar de manera público-privada para combatir desde raíz estos fenómenos que ponen en peligro la seguridad de la sociedad y el comercio en general.