Con el objetivo de abordar el tema del contrabando y comercio ilícito que afecta a gran parte de la región, y generar alianzas de trabajo conjunto, es que Santiago fue sede del “Encuentro de Cámaras de Comercio Sudamericanas: Generando alianzas frente al comercio ilícito”, donde además se dio a conocer la primera Encuesta sobre Percepción de Comercio Ilícito, elaborada por la Cámara Nacional de Comercio, Servicio y Turismo (CNC) junto a la consultora Provokers.
En la instancia, organizada por la CNC, estuvieron presentes delegaciones de las cámaras de comercio e industrias de Bolivia, Argentina y Perú, que representadas por sus máximos ejecutivos, abordaron la creciente problemática del comercio ilícito que afecta a toda la región y la importancia del control de las fronteras, donde existen zonas grises que son aprovechadas por organizaciones criminales internacionales para el tráfico de drogas, personas o productos ilícitos como cigarrillos, autos robados, ropa, entre otros.
Posterior al lanzamiento de la Primera Encuesta de Comercio Ilícito y Contrabando, autoridades de los cuatro países realizaron exposiciones evidenciando el tema en sus respectivos mercados, con foco en el rol de las autoridades y la importancia de generar alianzas público-privadas y trabajo colaborativo entre los países vecinos que permitan hacer frente al comercio ilícito, entre otras cosas, fortalecer la fiscalización en fronteras y puntos de venta.
En la instancia, participó también la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, quien resaltó que “estos espacios son esenciales para compartir experiencias entre los distintos países vecinos y dar frente a la criminalidad organizada”. Respecto a lo que está haciendo el Gobierno en materia de seguridad, la secretaria de Estado destacó los cinco ejes de la estrategia del Gobierno. En materia de persecución penal y materia legislativa, detalló: “el país no tenía y ahora tiene una legislación especializada en persecución del crimen organizado, con instrumentos mucho más avanzados que nos permiten tener técnicas intrusivas de investigación, formas de decomiso mucho más sofisticadas. En proceso también está la creación de una institucionalidad para administrar los decomisos que va a significar en la práctica llevar y traer estándares que se han definido para otro tipo de delincuencia, por ejemplo, el terrorismo”.
Sobre la actividad, el presidente de la CNC, José Pakomio, sostuvo que “esta inédita iniciativa busca generar una instancia de colaboración internacional entre las distintas cámaras de comercio de nuestros países vecinos para que, juntos, combatamos el flagelo del comercio ilícito. Nuestro Observatorio del Comercio Ilícito y de Seguridad nos ha transformado en un actor muy relevante en el combate al comercio ilegal y el resguardo de la seguridad pública, por medio de acciones proactivas y propositivas. Esperamos que esta instancia permita tender nuevos puentes que nos lleven a continuar trabajando mancomunadamente, para que, juntos, cosechemos los frutos de este encuentro y entreguemos una clara señal al crimen organizado: no podrán ganar esta batalla.”
Por su parte, Eduardo Herrera, director de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO), señaló que “reconocemos que es necesario abordar el contrabando y el comercio ilícito como un crimen transnacional que afecta significativamente a las empresas en nuestro continente. En este contexto, el primer encuentro en Santiago de Chile cobra especial importancia, ya que permite coordinar esfuerzos con las Cámaras Empresariales más relevantes de Argentina, Bolivia, Chile y Perú”.
Por otro lado, la secretaria técnica de la Comisión de Lucha contra el Comercio Ilícito de la Sociedad Nacional de Industrias de Perú (SNI), Silvia Hooker, resaltó la importancia de que los gremios empresariales de distintos países compartan experiencias, buenas prácticas e información respecto a la situación del comercio ilícito en la región. “Ello debido a que este flagelo es una problemática transfronteriza que requiere de la coordinación de sector público y privado de los países afectados. En ese sentido, consideramos relevantes espacios como los generados por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC) de Chile en este primer encuentro de Cámaras”, indicó.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias de La Paz, Bolivia (CNI), Pablo Camacho considera altamente positivo generar alianzas públicas y privadas ante el comercio ilícito en la región. “En Bolivia, el contrabando representa el 8% del PIB, llegando a 3.330 millones de dólares, con efectos negativos sobre más de 39 mil industrias y afectando a más de 600 mil empleos industriales”, señaló.
Al respecto, Natalio Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), señaló que “es importante intercambiar experiencias con entidades de la región que, como la nuestra, defienden los intereses del comercio legalmente constituido. Hace muchos años que desde la CAC monitoreamos la venta ilegal, difundimos la problemática y hacemos gestiones para combatirla junto con el contrabando y la falsificación de marcas. Esa lucha es una forma de promover la competencia leal y defender a quienes mayor empleo generan en Argentina. En un país en el que se están haciendo los mayores esfuerzos para salir a flote, la venta ilegal constituye un lastre que urge remover”.
Finalmente, Alejandra Arriaza, directora del Servicio Nacional de Aduanas en Chile, quien también estuvo presente en el encuentro, expresó que “seminarios como este, que se desarrollan en conjunto con los actores del sector privado, son importantes porque nosotros podemos exponer en las líneas de trabajo que tenemos como servicio público, como autoridades, como servicios de control y fiscalización, pero también nos permite recoger aspectos que el mundo privado requiere y necesita para ir desarrollando un mejor comercio”.
Al concluir el encuentro, los delegados de las distintas cámaras de comercio suscribieron un compromiso orientado a combatir el fenómeno del comercio ilícito, con especial énfasis en el contrabando perpetrado por grupos de crimen organizado. El propósito del acuerdo es impulsar la competencia justa en el ámbito del comercio internacional, fomentar las actividades comerciales legítimas y brindar fuentes de empleo formales y seguras para miles de personas. Además, se busca estimular instancias de diálogo y crear espacios de colaboración entre los representantes del sector público y privado de cada nación.
Encuesta de Percepción del Comercio Ilícito y Contrabando
La Cámara Nacional de Comercio, junto a la consultora Provokers, realizó una encuesta nacional sobre el Comercio Ilícito y Contrabando en Chile a 576 personas, entre el 5 y el 15 de diciembre del 2023, con la finalidad de determinar cómo la ciudadanía está entendiendo el comercio informal y el contrabando, para, con dicha información, levantar temas que sean de interés público para ser expuestos ante la comunidad.
Dentro de los principales resultados, cabe destacar que el 65% de los encuestados asocian el comercio ambulante a delitos y actividades ilegales, y un tercio menciona el impacto negativo en espacios públicos, relacionado con el desorden y la suciedad.
Además, la mayoría de los encuestados reconoce conceptos de comercio ambulante y de contrabando, donde el 89% sabe que comprar productos ilegales conlleva a sanciones, y el 80% cree que hay mafias detrás del comercio ilegal. Asimismo, la mayoría sabe que no están pagando impuestos.
Respecto a la percepción, gran parte de los encuestados rechaza que se realicen actividades relacionadas con el comercio ilegal y ambulante informal en sus comunas o barrios, con un mayor rechazo hacia el contrabando y piratería (68%).
En cuanto al comportamiento de compra, un tercio de los encuestados ha comprado recientemente en el comercio ambulante informal, siendo el precio la razón principal para la compra, especialmente en categorías como frutas, verduras, artículos de aseo y comida preparada.
En conclusión, el comercio ambulante informal es percibido mayormente como un fenómeno negativo, con varias capas: su origen, que se atribuye principalmente a necesidades económicas; su naturaleza ilícita como venta de mercancías sin pago de impuestos; su relación con productos falsificados, que va en perjuicio de los compradores; y la generación de un espacio de desorden, suciedad, aglomeración y delincuencia.
Frente a este juicio negativo, la respuesta mayoritaria es que se debe fiscalizar más, responsabilidad que recae sobre todo en la autoridad municipal, seguido del gobierno central. El comercio ilegal aparece como un fenómeno que debe ser contenido, con alto apoyo a un mayor control por parte de las autoridades y a mejores oportunidades laborales, más que a sanciones más duras.
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