José Pakomio expuso en seminario sobre comercio informal y contrabando en Bolivia

• En la instancia, organizada por la Cámara Nacional de Industrias de Bolivia (CNI); la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO); la Sociedad Nacional de Industrias de Perú (SNI) y la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), se analizó el fenómeno de la conversión de este ilícito, de comercio informal, a un delito asociado a crímenes violentos en las fronteras.
• El seminario contó con la participación de sectores industriales particularmente afectados por el contrabando, como las industria cervecera, de cigarrillos y del sector farmacéutico, quienes mostraron los efectos negativos de este delito en la competitividad de la industria boliviana desde ejemplos específicos.

En el Hotel Casa Grande en La Paz y en el auditorio de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO) en Santa Cruz, se analizó simultáneamente la transformación que viene sufriendo el comercio informal, que en la región ha dejado de ser el simple cruce transfronterizo de mercaderías hecho por comerciantes minoristas, para pasar a ser un delito coludido con el narcotráfico, el robo de vehículos, la trata de personas y otros crímenes transfronterizos perpetrados por redes mafiosas.

Como consecuencia de estas alianzas delincuenciales, el contrabando se está convirtiendo en un problema que trasciende los graves daños a la economía y comienza a afectar a la seguridad del Estado. Los enfrentamientos de los contrabandistas en la región con las fuerzas de seguridad, que tienen como tarea la interdicción a este ilícito, son cada vez más violentos y desde hace dos años, han comenzado a cobrar la vida, no solamente de efectivos militares, sino también de contrabandistas, además de una considerable cantidad de heridos en ambos bandos.

Para abordar esta compleja problemática desde distintas perspectivas, el evento contó con expositores representantes de los gremios empresariales de Bolivia, como Pablo Camacho, presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI) y Jean Pierre Antelo, presidente de la Cámara de Industria Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (CAINCO); mientras que las organizaciones empresariales de la región estuvieron representadas por José Pakomio, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) y por Silvia Hooker, gerente de Asuntos Internacionales de la Sociedad Nacional de Industrias de Perú (SNI).

En su intervención, Pakomio enfatizó que “en un contexto global en que el comercio y la sociedad conviven en espacios comunes y en que nuestros países generan sus riquezas y promueven su crecimiento por esta actividad, resulta imperativo reconocer que la seguridad pública y el respeto al ordenamiento jurídico son fundamentales para que el comercio pueda desarrollarse. Son pilares esenciales, sin los cuales no sería posible sostener las interacciones entre proveedores, consumidores y usuarios, proteger nuestros activos, promover la confianza y la paz social en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana”.

En la misma línea, agregó que “en el ámbito del comercio, la seguridad garantiza que nuestras transacciones sean seguras y libres de fraudes, salvaguardando los intereses tanto de los consumidores como de los establecimientos comerciales, tanto en el comercio presencial como mediante plataformas digitales. Pero más allá del comercio, la falta de seguridad, sin lugar a duda, nos afecta a todos como sociedad. La seguridad es un componente esencial en la construcción de una sociedad equitativa y justa, donde cada individuo pueda prosperar sin temor a la violencia o a estar ante un constante peligro que afecte no sólo sus bienes, sino también su vida, integridad y su entorno”.

Sobre el compromiso del gremio con el combate del fenómeno, Pakomio señaló que “como CNC, estamos no solo decididos, sino que dedicados a generar los esfuerzos que sean necesarios para dar una lucha sin cuartel al comercio ilícito en la amplitud de su concepto, vale decir: comercio ambulante o callejero sin autorización, contrabando de mercancías desde y hacia nuestro país, infracciones a la propiedad intelectual, tanto en materia de marcas, patentes de invención y derechos de autor, entre otros. Creemos firmemente que la generación de alianzas, tanto entre los mismos agentes del comercio, así como de estos con las autoridades públicas, nacionales e internacionales, son una llave para abrir nuevas oportunidades de encuentro, de trabajo conjunto y de búsqueda de mejores resultados”.

Para finalizar, el presidente de la CNC indicó que “hoy, como todos sabemos, nos encontramos en momentos difíciles, en que la seguridad, con todas sus aristas, como el crimen organizado, el narcotráfico, el comercio informal, el temor a ser víctimas de delitos, entre otros, constituyen la principal preocupación de las personas, razón por la cual nos sentimos más comprometidos que nunca en buscar espacios de diálogo y voluntad que nos permita como países vecinos, elaborar propuestas valiosas a estos problemas, para que las autoridades de nuestros gobiernos puedan arribar a soluciones más eficientes que permitan quebrar la tendencia negativa que observamos tanto en el comercio ilegal como en materia de seguridad. Está en nosotros fortalecer los lazos e impulsar estos espacios para que, en un futuro cercano, podamos ver frutos de nuestro trabajo y hayamos podido contribuir a mejorar la situación de nuestros comercios que, finalmente, desembocan en una mejoría de nuestras economías y sociedades”.

También participaron del seminario los sectores industriales particularmente afectados por el contrabando, como las industria cervecera, de cigarrillos y del sector farmacéutico, quienes mostraron los efectos negativos de este delito en la competitividad de la industria boliviana desde ejemplos específicos. Asimismo, autoridades bolivianas, que tienen a su cargo el combate a este delito, expusieron sobre el giro violento que el contrabando ha tomado en los últimos años en su alianza con el crimen organizado y otros delitos transfronterizos como el narcotráfico, la trata y tráfico de personas o el robo de vehículos.