La iniciativa que contempla una inversión de $70 millones se enmarca en el Programa Cascos Históricos y Barrios Cívicos.
Eliminar o disminuir el comercio ambulante es el objetivo del nuevo convenio de colaboración financiera que firmó el subsecretario de Prevención del Delito, Óscar Carrasco y el alcalde de la Municipalidad de Santiago, Felipe Alessandri por un total de $70 millones.
Se trata de una iniciativa que se enmarca en el Programa Cascos Históricos y Barrios Cívicos y busca disminuir la presencia de este ilícito en las principales calles de la ciudad transformando las salidas/entradas de las estaciones de metro en zonas libres de comercio ambulante ilegal, a través de acopamiento territorial, mejorando conductas y comportamientos de la población flotante y los residentes del barrio frente a la demanda de productos ilegales.
La medida apunta a bajar la sensación de inseguridad y desorden urbano a la que se ven sometidos vecinos, locatarios, trabajadores y visitantes ante esta situación.
Cabe destacar que la Intervención en Cascos Históricos y Barrios Cívicos se orienta a fortalecer las facultades de los municipios para planear y conducir procesos de recuperación integral de estos espacios emblemáticos de las capitales regionales, caracterizados por una alta afluencia de público y la concentración de comercio, servicios y transporte público.
Para el Subsecretario Óscar Carrasco, “desde el fenómeno de la seguridad pública, el comercio ambulante legal o ilegal genera factores de riesgos para ciertos fenómenos delictivos, como robo por sorpresa, robo con intimidación, hurtos, lesiones”.
De hecho, el jefe del servicio precisó que esto tiene que ver “con la aglomeración, al haber una mayor presencia de comercio ambulante en la vía pública, hay una mayor presión sobre el espacio público, y al haber mayor aglomeración hay factores de riesgo que incrementan la frecuencia de estos delitos”.
Por su parte, el alcalde Alessandri, comentó que “hay venta de comidas sin ningún control sanitario, muchos artículos ilegales, juguetes con tolueno, eso es atentar contra la salud y afecta al comercio establecido y también a las pequeñas fuentes de soda, que tienen una competencia desleal en la calle”.